“El aceite de coco es un aceite vegetal con un alto contenido en grasa saturada. Es lento para oxidarse y, por tanto, resistente al enranciamiento, con una duración de hasta seis meses a 24°C sin deteriorarse. El aceite de coco también contiene una elevada concentración de ácido láurico”.
“Es un aceite comestible extraído de la semilla de cocos maduros, recolectados de la palma del coco. Podemos encontrar este aceite refinado, blanqueado y desodorizado (usado en industria alimentaria) y también podemos hallarlo virgen extra, siendo este más recomendable en alimentación por su mayor contenido en nutrientes y propiedades”,
Sin embargo, para poder hablar de aceite de coco virgen extra, este debe ser obtenido de la prensa en frío de la pulpa del coco por procesos mecánicos, conservando así todas sus propiedades. Lo único que se le hace al aceite de coco virgen es filtrarlo para evitar los trozos de pulpa.
¿Cómo se obtiene el aceite de coco?
El aceite de coco se obtiene del prensado de su copra o pulpa seca que, posteriormente, puede refinarse o no. El prensado mecánico o físico se hace sin utilizar ningún tipo de fuente de calor para obtener el aceite, con la intención de conservar al máximo sus nutrientes y preservar sus propiedades. Este tipo de aceite de coco es el que suele utilizarse en la elaboración de cosmética facial, corporal y capilar, al igual que el aceite de coco fraccionado, obtenido por un proceso similar al de coco virgen.
El procedimiento por el que se obtiene el aceite de coco fraccionado separa las grasas y elimina los aceites grasos de cadena larga, para dejar únicamente los de cadena media. Así las cosas, esta grasa vegetal cuando está refinada suele ser más económica y más estable a la oxidación, aunque se trata de un aceite que se oxida más lento que otros como el de rosa mosqueta o argán. Una de sus características más llamativas, es que este aceite se solidifica con temperaturas bajas, volviendo a ser líquido a partir de 25ºC aproximadamente.
Propiedades y beneficios del aceite de coco
Las muchas propiedades del aceite de coco se traducen en múltiples beneficios y se justifican por su composición rica en:
- Minerales como hierro –participa en la formulación de hemoglobina y glóbulos rojos–, selenio –mejora la estructura del cabello y las uñas– y potasio –ayuda a mantener una tensión arterial normal–.
- Grasas saturadas. Se trata del componente más alto, concretamente unos 86 gramos (g) cada 100 g. Entre estas grasas puedes encontrar principalmente ácido láurico, un componente con acción antimicrobiana y fungicida, además de hidratante y regulador para la piel.
- Grasa monoinsaturada, concretamente el ácido oleico (omega 9). Ayuda a regular el metabolismo y ofrece propiedades antiinflamatorias para la piel, además de penetrar fácilmente en el estrato córneo favoreciendo la hidratación.
- Grasa poliinsaturada en forma de ácido linoleico (omega 6). Esta grasa forma parte de las esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. En la piel, ayuda a retener el agua de la epidermis y desempeña un papel esencial en la regeneración celular.
- Vitamina E. Es una de las vitaminas antioxidantes que ayuda a proteger las células del efecto de los radicales libres.